Por: Felipe Hernández González
Estamos en pleno proceso electoral, en el que todo mundo coincide qué será atípico, pues la pandemia modificará la forma de hacer campañas y el gran número de partidos que aparecerán en las boleta, harán que se atomice el voto y que algunos partidos puedan perder el registro en nuestra entidad y muy posiblemente a nivel nacional.
Lo que seguirá siendo típico son los políticos de siempre, en los partidos de siempre, con las promesas de siempre, para ganarse las voluntades de aquellos que no tienen nada y que por una despensa están dispuestos a vender su voto.
Políticos desalmados que como como dicen “Te quiebran las piernas para que te sientas agradecido cuando te regalen las muletas”, por aquellos que pese a sus nulos resultados insisten en reelegirse.
Políticos como Uribe y Lomelí, que hablan de los procesos electorales como si los municipios fueran como un hotel, no saben si se hospedan en Guadalajara o Zapopan, sus habitantes poco les importa, sólo ven por sus ambiciones e intereses para cumplir su capricho de llegar a la gobernatura.
Otros como Frangie, que dicen que si no son ellos, Tostado o alguien de la COPARMEX, Zapopan será un caos, que su gobierno de seis años requiere continuidad, ególatras, tienen un gobierno mediocre que invierte más en nómina que en obras, cuya misión electorera hace que gasten fortunas en promover su imagen, estos déspotas modernos reviven la frase “Después de mi… el diluvio”
Qué lejos estamos de políticos docentes, de hombres de palabra y mujeres de principios, necesitamos políticos con sangre nueva, que ame a nuestra patria y que viva en ella con el cariño que le tiene a su casa, que busque el engrandecimiento de ella invirtiendo en los cimientos que deberán ser una apuesta por la educación, la ciencia, la tecnología e investigación para lograr ese desarrollo y progreso que tanto necesitamos para dejar de ser un país subdesarrollado.
No me preocupa la accion de los malos políticos, me preocupa la apatía y el desinterés de la gente buena que deja los destinos de su pueblo en estos descastados que tienen a México y a Jalisco a un paso del precipicio.Por: Fe
