Opinión
¿Qué hacer con la consulta popular?
Por Juan Carlos Hernández A.
Ha trascendido el tema de la consulta abierta a la ciudadanía mexicana, para saber si están o no de acuerdo con que se haga un proceso oficial de juzgar a funcionarios públicos de administraciones pasadas. Una consulta hecha a iniciativa del Ejecutivo Federal para saber si la gente tiene simpatía con ese propósito. Algo nunca antes propuesto en tal sentido por nadie.
La verdad sea dicha cuando entendemos que las consultas son buenas para hacer partícipes a los mexicanos de temas de interés común, que les afecta, les involucra para mejoras en procesos, en políticas públicas, o modificaciones que tienen como fin un bien a realizar, medir o cambiar.
Sin embargo, hubo ya un pronunciamiento por el Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, en el sentido negativo no de la consulta, pero sí de su contenido, su formulario, y a decir de esta determinación se declara inconstitucional el fraseo de la pregunta, se habla de una pregunta, vaga, poco clara y abstracta de dicha consulta, por lo que las preguntas deberían estar bien redactadas.
Se dice también que no puede ser materia de consulta popular la aplicación de la Ley, no hace falta que la gente se pronuncie, pues bastaría con que se de vista a la Fiscalía General de la Republica, para que, quien desee hacer la denuncia correspondiente, proceda pues lo faculta el artículo 222 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Ante ello, los ciudadanos no están en posibilidad de decir si se aplica una norma o no se aplica; la consulta popular está considerada en nuestra Constitución y que bueno, es loable usarla bien y que la gente se involucre en la toma de decisiones propias de un estado democrático, pues está garantizado en materia de consultas populares planteadas por el artículo 35 constitucional.
Ante este panorama se pronunció el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en el sentido de que “se debe actualizar la legislación en materia de Consulta Popular para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronuncie sobre la constitucionalidad de las preguntas contenidas en estos ejercicios, antes de que el Instituto Nacional Electoral verifique la validez de las firmas, ello contribuiría a que la sociedad mexicana ahorre en la erogación de recursos públicos para poder cumplir con la austeridad”.
El Instituto Nacional Electoral siempre ha promovido, promueve y promoverá la participación ciudadana, la cual es parte de su misión constitucional y premisa básica de la democracia, es menester que estos ejercicios sean mejores, más incluyentes, más eficaces y efectivos.
Es pertinente aclarar que al INE no le toca juzgar si es o no, valida o buena la consulta popular, porque para eso hay otra instancia que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si en la mesa se declara inconstitucional la consulta planteada por el presidente de México, deberá notificar al Senado y se declarará asunto definitivamente concluido porque la ley no establece ningún medio de impugnación.
Quizá haya muchos temas más por consultar, que, luego conociendo sus resultados, puedan mejorar la estabilidad de que carecemos en amplios sectores hoy día en el país; procurar entonces mejores temas que unan al país, que ofrezcan resultados tangibles al necesitado mexicano, y sobre todo que se hagan conforme y apegados a derecho; sumemos al efectivo bienestar social y que las consultas sirvan para eso.
Darle tiempo al tiempo, aunque no mucho, ya se aproxima le sesión del jueves y veremos el voto, en el pleno, de cada uno de lo 11 ministros, donde con seis la consulta se resuelve si va o no va. Otra vez no está el horno para bollos. ¿O sí? ¿Usted qué cree?
*El autor es Maestro en Gestión Social y Políticas Públicas.
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Opinión
CONSULTAR A LOS JOVENES, NIÑAS Y NIÑOS Y ATENDERLES
Por Juan Carlos Hernández A.
En la encrucijada de decisiones políticas se encuentra paradójicamente la institución que, por excelencia y profesionalismo en su quehacer, es el primer escalón para brindar estabilidad política a este país. Es así como ahora está la institución inmersa en estos días y hasta el último del presente mes en la organización de la Consulta Infantil y Juvenil 2024 de las y los niñas y niños de Jalisco y con la instalación de 3 mil 160 casillas en la entidad y a quienes se les pregunta sobre tres temas: espacios comunitarios seguros, cuidado medio ambiente y los animales, prevención de adicción entre niñas, niños y adolescentes.
En la actualidad el Instituto Nacional Electoral (INE),han sido parte fundamental en la vida político–electoral para la organización de elecciones, limpias, creíbles, transparentes y con total certeza, y en ello va también la consideración de promover la participación cívica de la niñes y juventud en todo el país, de los grupos etarios es de 3 a los 17 años edad, con diferentes edades de 3 a 5 años, de 6 a 9 y de 14 a 17 años, para consultarles y sabe su interés.
Luego habrá un espacio para presentar un informe cuantitativo y más aún cualitativo de resultados que tendrán como fin acercarlos a las autoridades de diversas instituciones que puedan promover en políticas publicas en beneficio de este segmento. Es menester prestar atención a las necesidades que hoy son y están en la agenda publica del país, la pertinente ocasión de preguntar en forma directa y sin intervención de un adulto es loable y plausible.
Las referencias de ejercicios históricos anteriores que fueron igual organizados en todo el país han dado frutos y se han promovido acciones incluso desde el legislativo en beneficio de los mexicanos en esta etapa de vida. Es de relevante importancia por lo tanto que sí se efectúen obras en este sentido de velar por los intereses de nuestras juventudes, niñas y niños. Además de ser considerable la población en el país. La meta es llegar al menos a quinientos mil participaciones de este segmento de Jalisco, en ello va la movilización e instrumentación de acercamiento de casillas en espacios públicos como en escuelas que atienden esa población seleccionada.
Sin duda que la paz social, ésta que tanto se extraña, que ya se ha olvidado tener y que lo deseable es recuperarla por los medios pacíficos con que contamos las y los mexicanos: elecciones libres, creíbles y periódicas con el principio de legalidad y transparencia y en ello va implícito la labor de educar y promover los valores democráticos a esta población tan importante porque son presente y futuro de las generaciones hoy y venideras sin duda, que aportaran información importante.
Apostemos a ello, México necesita de buenos ciudadanos, hagamos en la medida de las atribuciones la labor de acercar la Consulta y esperemos buen recibimiento como apertura de estos grupos etario. Que sea para bien y para todos. ¡Hágale pues!
Opinión
La Herencia de la Familia González Rodríguez: Un Laberinto de Corrupción y Poder
Amaury Sánchez
La historia de la herencia de la familia González Rodríguez se ha convertido en un verdadero culebrón que pone de manifiesto las sombras que acechan a la justicia en Jalisco.
En un escenario donde un testamento legal designa claramente a Luis Rabinal González Rodríguez comoalbacea, la irrupción de sus sobrinos con laberintos legales logran imponer a Alejandro Escoto Ratcovich, en una sucesión intestamentaria ilegal, plantea serias interrogantes sobre la integridad del sistema judicial y la influencia de intereses oscuros.
El Juez Octavo de lo Familiar, al parecer, ha decidido apoyar a un individuo que no tiene lazos familiares con los González Rodríguez, mientras que los verdaderos herederos se ven atrapados en un laberinto de maniobras legales que parecen más un juego de ajedrez que un proceso de sucesión.
La situación se complica aún más con la intervención de los hermanos González Uyeda, quienes, con sus peripecias legales, han dejado a los herederos en un estado de indefensión, lo que sugiere un alarmante nivel de fraude procesal y usurpación de funciones. Lo que se presenta como un caso legal se revela, a través de los murmullos de quienes conocen la situación, como un entramado político de altas influencias.
La colusión entre el poder judicial y ciertos grupos empresariales, representados por los sobrinos Abraham y Masayi, es un claro ejemplo de cómo los intereses económicos pueden prevalecer sobre la justicia. Estos individuos, que se presentan como defensores del «fair play» corporativo en foros como COPARMEX y CONCANACO, parecen haber olvidado los principios de ética y transparencia que predican.
La situación es aún más preocupante cuando consideramos que este caso podría ser uno de los más corruptos en la historia de Jalisco, y quizás de México. La manipulación de la ley y el uso de influencias para despojar a los legítimos herederos de su patrimonio no solo es un ataque a la familia González Rodríguez, sino un golpe a la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de lo que está en juego.
Este no es solo un asunto familiar; es un reflejo de cómo el poder y el dinero pueden corromper el sistema judicial y despojar a las personas de sus derechos.
La pregunta que queda en el aire es: ¿qué harán las autoridades para restaurar la justicia en este caso? ¿Se permitirá que la corrupción y la impunidad sigan reinando en Jalisco? Queridos amigos, es momento de alzar la voz y exigir transparencia y justicia.
La herencia de la familia González Rodríguez no debe ser solo un tema de interés local, sino un llamado a la acción para todos aquellos que creen en un Jalisco más justo y equitativo. ¿Qué opinan ustedes? La respuesta a esta pregunta podría ser el primer paso hacia un cambio necesario.
Opinión
ES IMPERATIVO EL ESTADO DE DERECHO
*Por Juan Carlos Hernández Ascencio.
Haciendo imperar el Estado de Derecho, una vez más los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mostraron sentido ético y práctico en la revisión de la llamada controversia constitucional de reforma judicial, no se esperaba otro resultado para el país. Por lo que, suponemos que en la inteligencia de esa decisión es la salvaguarda de los principios basados en la ley y solo en ello y no otro propósito.
De parte de los integrantes de la Suprema Corte,quienes justo argumentaron que los motivos de su decisión fueron sustentados conforme a derecho; pues pensar en que la constitución política se puede manipular al gusto y capricho de quien sea es un despropósito de no querer la estabilidad política y social de este país, es decir por lo tensa que esté o se pueda poner la situación, no es propicia para generar complicaciones. En la votación hecha de los once ministros que aún conforman el pleno, tres ya muy conocidos votaron en contra: Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz. En sus decisiones de la temática presentada en un primer escenario.
Sin embargo, este fue el primer episodio, porque ya al entrar a el estudio profundo de la situación del tema ya no fue posible la votación en el mismo sentido y usted ya sabe el resultado final.
Hay que entender que las leyes están para cumplirlas, y para hacerse cumplir, si esto es así, solo queda hacer respetar el estado de derecho, ante ello se ha valoradola determinación conforme a los ministros que han mostrado sensibilidad también al llamado de la ciudadanía por conservar la justicia como es y como está hoy dia. Con la estructura como opera, con su carrera profesional y de especialización, que es un baluarte que ha hecho que su personal en todos los niveles puedan contar con la suficiente capacitación para desempeñar el no menos importante trabajo de impartir justicia a cabalidad.
Pese a que no quedará ahí pues hay otros “idealistas salvadores de la patria” que han anunciado la no aceptación de estas decisiones del pleno de los ministros, y harán valer, ahora sí que, por que sí, su razón política de no aceptar tal decisión, esto se va a poner más polémico de lo que se pensaba. Vaya momentos por los que atraviesa el país. Sus razones e intereses tendrán, empero lo que no debe hacerse es llevarlo a otros niveles de no diálogo y entendimiento.
Es necesario recordar la sana división de poderes yque es de relevante importancia la obligación de respetar la ley, todos; sin embargo, qué será lo que nose entiende, para sí hacerlo es el tener instituciones fincadas en la solvencia ética y profesional, que fundamente y sostengan el respeto al estado de derecho, a quién le hace mal, que México cuente con jueces, ministros, y demás personal entregados a su labor sin distinción y compromiso alguno tergiversado que no sea solo el de cumplir la ley y buscar el bien común en las decisiones tomadas conforme a esta.
Más bien que sea el tiempo de que venga la paz social ahuyentando los demonios desestabilizadores del país y generando mejor la participación de la ciudadanía en el interesante proceso de trasformación de México, pues la democracia nos necesita una y otra vez. Sea como sea y venga lo que venga no dejemos que el país se desmorone, la paz pública descansa siempre en las instituciones creadas para tal fin, el derecho intrínseco de la ciudadanía se sostiene, en la simbiosis y el buen modo de emplear la integridad y honestidad de ejercerlo sin prebendas, compromisos o arrebatos. Edifiquemos para bien, sin menoscabar lo construido hasta ahora. Otra vez que no llegue el rumor de la discordia.
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