La improvisación sigue siendo la característica de nuestros gobiernos, y de ello no escapan cuando de nombrar colaboradores se trata, principalmente si esto sucede ya arrancada la administración. Obviamente, en el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez ha estado y está presente, por ejemplo en las “cartas bajo la manga” que se ha sacado para hacer frente a la pandemia.
Pero la improvisación quedó evidenciada aquella ocasión cuando se anunció la salida de Macedonio Tamez Guajardo como titular de la Coordinación General Estratégica de Seguridad y a pregunta expresa al gobernador sobre el futuro del ex alcalde panista dentro de su gabinete, tras titubear al no saber qué contestar, anunció que le ayudaría en asuntos dentro de la Oficina del Gobernador.
En una palabra, cobraría sin hacer nada… o lo mínimo.
Pero tanto al gobernador como a Tamez Guajardo les “cayó del cielo” la renuncia de Adrián Michel Espino como coordinador de la Unidad de Enlace Federal y Asuntos Internacionales del Gobierno de Jalisco, en la Ciudad de México, pues el primero encontró la vacante para enviar a su colaborador y que haga en la capital del país lo que iba a hacer aquí en Casa Jalisco… prácticamente nada. Otra vez la improvisación.
Como diputado federal por el partido Movimiento Ciudadano, Macedonio Tamez fue feliz, no sólo porque ser integrante de la Cámara de Diputados le ofrecía privilegios que no tienen, por ejemplo, los diputados locales, sino porque podía disfrutar de su familia, toda vez que allá radica su hija. Quienes conocieron de Tamez en aquella época, aseguran que si por él fuera se hubiese quedado allá en la Ciudad de México.
Hoy se le presenta esa magnífica oportunidad, sin las preocupaciones ni tensiones que le provocaba ser coordinador de Seguridad.
Macedonio Tamez se mantiene dentro del equipo de Alfaro Ramírez, tiene el ingreso económico asegurado; si se lo propone, podrá sacarle provecho a un cargo que le permitirá “rosarse” con quienes hacen verdadera política en la Ciudad de México, aunque por supuesto no con el gobierno federal morenista con el que la relación no es buena; hacer relaciones diplomáticas, y muchas otras ventajas más.
Pero también, al no ser un espacio al que estaba destinado; al no ser un cargo pensado para él y, principalmente, ante el renuente interés del gobierno lópezobradorista por mantener contacto y relaciones con el gobierno de Alfaro Ramírez, pudiera terminar siendo un “burócrata” más del equipo alfarista en la capital del país, pero disfrutando de la vida familiar y de su relación con el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, el senador Clemente Castañeda.
Así, pues, con la designación de Macedonio Tamez como representante del gobierno de Jalisco en la Ciudad de México, queda confirmado que esta oficina poco o nada hace en la relación entre gobierno, pues se decidió encargársela a quien no tenía un cargo fijo en el gabinete y no a quien pudiera cubrir el perfil necesario para tan importante tarea.
