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Opinión

LA GUADALAJARA QUE QUEREMOS

Regidora Verónica Gabriela Flores Pérez.

 

La perla tapatía, como llamamos a la capital de nuestro estado Jalisco, es una gran ciudad, con esto me refiero a todas las bondades que tiene, desde su orientación geográfica y un clima que, si bien ha cambiado, seguimos siendo privilegiados al disfrutar de una diversidad natural extraordinaria.

 

Desde su gobierno, he participado en varias ocasiones en diferentes cargos, he fungido como regidora en tres ocasiones e incluso como directora del DIF de la ciudad; entre otras responsabilidades que me ha permitido abonar al desarrollo y a su progreso.

 

Principales problemas.

Sin embargo, la dimensión de la ciudad, con alrededor de un millón y medio de habitantes conlleva padecer los pormenores de las metrópolis; somos parte de un área metropolitana de alrededor de 6 millones de habitantes, es decir, que los servicios que el municipio ofrece también son utilizados por la población flotante que a lo largo del día y noche trabaja o transita por este.

 

La Seguridad Pública está considerada el principal problema de Guadalajara, en todo el año pasado y hasta el 31 de agosto de este año según el sitio “Seguridad Map” del gobierno de Jalisco, en nuestra ciudad se han cometido 45,160 delitos, entre los que destacan el robo a vehículo, el robo a persona y el robo a negocio.

 

La creación de la Policía Metropolitana de Guadalajara no fue concertada en los mejores términos. Fue un proceso engañoso y sin respetar la autonomía municipal se configuró un ente que terminó modificando la Agencia Metropolitana de Seguridad en una policía que no vemos en ningún lado, y sin embargo cuenta con presupuesto de los diferentes municipios metropolitanos, pero no se ve reflejado en mayor tranquilidad para nuestras familias.

 

La falta de patrullas y de elementos policiales demuestran un descuido que se traduce en malos resultados, de esta forma, con las mejores estrategias respaldadas por ONU Hábitat no reflejan eficiencia y eficacia en sus fines y por ende quienes vivimos en la capital seguimos presenciando robos en pleno centro de la ciudad o cuando disfrutamos en algún lugar de esparcimiento.

 

Por otra parte, hoy, la economía vive un momento complicado, la emergencia sanitaria por la que pasamos a nivel global pone a prueba el correcto ejercicio de los recursos, incluyendo la adquisición y pago de deudas, lo que en una mala planeación prácticamente se hipotecaría por generaciones la vida de los tapatíos; se ha puesto en prueba la eficiente administración de los recursos gubernamentales.

 

Asimismo, es preciso señalar a los tianguis y los mercados de la ciudad, los cuales son detonadores del flujo comercial y económico en la región. La estructura del desarrollo económico de nuestra ciudad lo conforma la red de estos centros de compra y venta de artículos de necesidad primaria, con los retos que implica el control sanitario en los lugares donde el flujo de personas generalmente es alto.

 

Es por ello, que considero indispensable establecer descuentos a quienes asentaron sus negocios en esta parte del estado, siendo sensibles a lo que se está padeciendo de manera general con la economía, por ello gestionamos mayores oportunidades de créditos e incentivos en el pago de licencias entre otros derechos, levantando la voz a los ejecutivos del Estado y Federal para que comprendan lo que las familias tapatías necesitan.

 

Una urbe del tamaño de Guadalajara requiere mucha precisión en materia de inversión e infraestructura, como ya lo comentamos, la ciudadanía que utiliza los servicios se multiplica por la naturaleza de la capital, esto conlleva múltiples factores de mantenimiento y reestructuración sin que esto demerite las demás ofertas de obligaciones que tienen quienes ejercen el gobierno.

 

Las calles, los parques, las unidades deportivas, las fuentes, los puentes y en general la infraestructura urbana que son componentes de nuestro espacio público requieren de atención permanente, más allá de los remozamientos superficiales debemos entender que son parte de nuestros activos que como sociedad aprovechamos para desarrollarnos.

 

Lo que he propuesto.

A estas necesidades hemos respondido de manera firme con propuestas, tratando de permear en el ejercicio de gobierno con todo el enfoque de riesgos y posibles soluciones inmediatas y a mediano plazo; por ello he presentado hasta el momento 84 iniciativas de naturaleza diversa y fungiendo como observadora de lo que padecemos todos los días.

 

Entre las propuestas, puedo destacar el impulso de mesas de trabajo para analizar la verdadera situación financiera del municipio, así como la auditoría y supervisión de programas para que no sean utilizados con fines electorales. Propuse incentivos para el emprendurismo a través de criterios de preferencia para las empresas de jóvenes, así como el desarrollo de proyectos de redensificación y repoblamiento con viviendas adecuadas para seguir construyendo el progreso del área metropolitana.

 

De esta manera, hemos solicitado la atención en temas prioritarios para la Comisaría, poniendo ojos en la vigilancia de la adquisición de uniformes adecuados y en la solicitud de pensiones dignas para quienes nos cuidan, sabiendo que sufren un desgaste distinto a todos las demás personas que trabajamos en el servicio público, además he puesto sobre la mesa reformas que tienen la finalidad de evitar delitos como el robo a teléfonos celulares impidiendo que se comercien fácilmente, así como reforzar la seguridad en los establecimientos bancarios.

 

Entre otras cosas, logramos que se reactivara el Consejo Ciudadano en materia de Seguridad de Guadalajara, un espacio olvidado que es de gran importancia, para que líderes y especialistas analicen y emitan su opinión acerca de nuestra realidad en las colonias, más allá de una visión de gobierno es indispensable la perspectiva de quienes caminamos sus calles todos los días.

 

La nueva Guadalajara.

A partir de una visión de ciudad en constante desarrollo, atendiendo a sus problemas inherentes de la dinámica actual, pero como enfoque en nuestra economía, en la infraestructura y en el fortaleciendo de la seguridad, necesitamos generar una propuesta con mayor profundidad, por ello nunca seré un freno para el ejercicio de gobierno, al contrario, por el beneficio de todas y todos nos sumaremos cuando existan buenos proyectos.

 

Sabemos que al finalizar esta tragedia sanitaria que conlleva la pandemia del COVID-19 tendremos que ofrecer una nueva perspectiva de desarrollo; una nueva forma de gobernar. Necesitamos claridad para construir a la nueva Guadalajara para que deje de atenderse con las inercias y hacerlo con planeación y resultados.

 

El cariño que le tengo a nuestra capital siempre me ha impulsado a seguir construyendo una ruta para su desarrollo, conociendo de primera mano lo que le aqueja a la comunidad que he visitado constantemente en sus calles y en sus casas, por lo que siempre estaré dispuesta a abonar para que nuestras hijas e hijos encuentren en ella una mejor ciudad.

 

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Opinión

CONSTRUIR JUSTICIA CON CONVICCIÓN Y COMPROMISO

Por Juan Carlos Hernández Ascencio

La buena vida humana es buena vida entre seres humanos o de lo contrario puede que sea vida, pero no será ni buena ni humana.

Fernando Savater, escritor, filosofo, ensayista y novelista.

En México las leyes son perfectas en señalar los temas diferentes de la estructura de los tres poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Así hemos operado legalmente y hay trascendencia en la seguridad de contar con la certeza, aún de hacer valer la ley a cabalidad en cada momento y en cada ciclo de la historia por la que ha atravesado México.

En el presente está en la boca de muchos el tema de la aprobación  de la reforma Judicial por el Senado de la República. Estamos ante una disyuntiva de aplicación del Estado de derecho a través de la praxis del ejercicio democrático en la máxima tribuna del Senado. Usted sabe el resultado, ultimo dado en la llamada reforma al poder judicial.

Quisiera escribir palabras hermosas y románticas de lo bien que le estuviera prosperando el país en la economía, inversión, producción, educación, salud pública, seguridad y demás, pero precisamente no es factible hacerlo, derivado de los acontecimientos próximos pasados que han asolado tenemos pues que exponer  y no lo escribo con afán de ridiculizar o siquiera exhibir a nadie, la fallida, la innegable y la indiscutible  errática forma de establecer y defender y hacer cumplir el Estado de Derecho según lo describe la carta magna de nuestro país.

Dejar hacer y dejar pasar, a quien sea por encima de la constitución; ¿esto es posible? Usted tiene la respuesta desolación de lo que mucho mexicanos reclaman un país con estabilidad social, lejos estamos de lograrlo. Las condiciones no están dadas, como para echarse para atrás en ningún sentido; debe imperar el Estado y el Derecho, sea como sea hay una norma que cumplir, y no lo contrario, nos orillamos a pensar que las circunstancias cambian, si eso puede ser, pero el qué y el cómo hacer cumplir la ley suponemos no debería cambiar ni en un ápice.

La construcción de la paz en este país ha costado mucho, en los últimos 200 años, entre unos y otros, entre liberales y conservadores, ricos y pobres, buenos y malos, como usted lo prefiera han peleado por ello, y a pesar de ello, parece que nos enfocamos a no tener sinergias, unión, o quiera usted cualquier otro pretexto para no fincar la voluntad para evitar la división, esta que a veces es provocada por externalidades y a veces por pelea propia.

Sin duda que este país necesita lo que proponía Don Porfirio Díaz: paz, orden y progreso, en ese orden, sin los cuales será difícil lograr los objetivos de gobernanza, o siquiera gobernabilidad, pues suponemos que se debe aprender de los errores para no regresar a ellos y aquí entra el tema de construir la paz, en buscar la justicia con la amplia convicción de hacerla llegar sin menoscabo de filias ni fobias, en la inteligencia de crear un compromiso de aplicar el justo medio: ni más ni menos. Tiempos vienen que no sabemos su alcance y su trascendencia. Solo esperemos que sean mejores que los próximos pasados. Otra vez que no llegue el rumor de la discordia.

*El autor es Maestro en Gestión Social y Políticas Públicas

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Opinión

LA CALIFICACIÓN FINAL

Por Juan Carlos Hernández Ascencio

Todo lo que existe es evaluado y bajo esa premisa se considera que todo lo real es medible, auditado, revisado con el afán de obtener métricas, estadísticas y resultados sobre el objeto que se desee revisar, y sobre todo de mantener el control, hacer los cambios pertinentes para mejora del procedimiento sea cual sea y así seguir avanzando.

Así entonces la evaluación es noble pues ayuda a resolver y medir problemas que se presentan ante los diversos grupos de trabajo, de personas y por supuesto de instituciones todas públicas o empresas privadas. Todo es medible o sí, y por ende calificado. Ante tal panorama nos encontramos en el cierre de año 2024 previo a escasos 4 meses para así terminar el ciclo en varios temas: seguridad, economía, empleo, educación, salud pública y póngale usted los mas que desee.

Con la premisa de que el uso del poder es para engrandecer a quienes se sirve, y no a quien lo poseeentendemos entonces que los años de gobierno en cualquier país del mundo se aprecian en aquellasacciones en beneficio de los gobernados que, se supone eligen por las vías democráticas reales, a quienes desean les gobierne y administre de los servicios que ampara la norma y reglamentación para tal efecto.

La resiliencia, se debe conservar a pesar de las amenazas que desestabilizan un dia y otro tambiéna la sociedad conformada y organizada dentro de un estado de derecho, que en el mundo generalmente existe para defender los intereses de la ciudadanía y que ésta aspira a que así sea.

Entonces la pregunta es ¿cómo darle más fuerza a la participación ciudadana para que esté al tanto de su gobierno en turno? Max Weber dice en el concepto de burocracia que proporcionó un marco sistemático para organizar y gestionar las instituciones gubernamentales. Al enfatizar la importancia de reglas claras y un sistema basado en el mérito, pretendía mejorar la eficiencia, la rendición de cuentas y la transparencia en la administración pública” así es como podremos comprender el quehacer y la obligación de los gobiernos sobre su responsabilidad hacia el cumplimiento de cumplir a cabalidad con lo que las leyes al tema les dicta hacer.

Por otra parte todo gobierno centra su función en atender las demandas de las necesidades de la ciudadanía, por ello hay un plan de trabajo y suponemos que es acorde a los requerimientos que hay en cada nivel y en cada dependencia de la administración publica para buscar el bien común, sin embargo no todo lo que se estima necesario hacer se ejecuta debido a las llamadas externalidades que no dependen de la voluntad de ese gobierno sino de afuera, de otras circunstancias, de la acción global, que impiden ejercer en sus totalidad lo planeado.

Luego entonces viene la contextualización de presumir los objetivos trazados y de justificar lo que si y lo que no se realizó. No por ello es pretexto para no hacerlo, usted ya ha de saber qué funciona y que no.  Solo infórmese del acontecer que, en políticas públicas se hace y que se deja de hacer y claro en detrimento de su propio desarrollo familiar, laboral y profesional, pues cada acción no debidamente realizada ha de impactar al individuo, sin que se tenga participación de los resultados, sobre todo de los malos resultados, muchos de ellos que afectan el bolsillo, la paz y la prosperidad en todo sentido. Estemos atentos ya viene el cierre de año, vendrá con ello una calificación final, con usted, sin usted y a pesar de usted. ¡Hágale pues!.

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Opinión

VERDAD Y REALIDAD

Por Juan Carlos Hernández Ascencio

Hoy dia habitamos en un mundo turbulento, intenso e incluso caótico, pocos pueden afirmar las cosas que pasaran dentro de algunos años, por eso es necesario el apego en busca de la verdad, apegada de manera inseparable a la realidad y ello debemos entenderlo en su propia definición de que “es lo que es” y no otra interpretación o contradicción. No hay más.

La condición humana viene con la naturaleza en busca de la verdad, unos para descubrir y estar en paz, otros para tratar de ser felices, unos más para entender la vida en las vicisitudes y que son variadas en cada persona, según su condición, su fe, su estatus, pero sobre todo su disposición al deseo de contar con la verdad dentro de su propia realidad. No romper con la causa de buscar la verdad, no claudicar día a día en ser solícitos en la felicidad de cada uno dentro de su realidad; tampoco ser omisos ante el error y la mentira propia y de otros, corregir al que no sabe, es una bienaventuranza, la pregunta es ¿cuánta caridad tenemos hacia el prójimo para instruirle en las cosas buenas?

Para ser mejor es menester la formación constante, leer de lo bueno, pues somos lo que leemos y pensamos justo en ello. Investigar a las y los mejores exponentes de la filosofía como Santo Tomas, San Agustín, Aristóteles, y tantos más que los hay y nos explican ambas definiciones: verdad y realidad. Preguntarse el porqué de las cosas y los pros y contras de su realidad, eso es definir que la oportunidad que se presente será acogida con mejores elementos de decisión; no romper la armonía, ser conciliador, y respetar los roles de nuestros semejantes nos dará una mejor aceptación hacia los demás.

Cada persona tiene el concepto de la verdad a si como de su realidad en que vive, según sus propias motivaciones, ciencia y conocimiento, su idea que lo constituye, la información analizada de ello y aplica la lógica para comprender el concepto de tal o cual idea, sin falacias.

No perder la fe, no confundirnos, sino asesorarnos de ilustres conocedores de las verdades perenes que no cambian, que son consolidadas con múltiples testimonios y muchos de ellos históricos y ejemplares, que nos han dejado el camino trazado, empero no seamos cobardes en imitarles, pues hay un legado de verdaderos héroes, mártires y santos que nos dicen en su vida pasada como pensaban y como defendiendo su verdad, enfrentaron su propia realidad en ese momento. Ser aspiracionistas en pro de lo bueno y lo justo será invaluable en nuestras vidas.

En definitivo aspirar al perfeccionamiento de la búsqueda de la esencia total y única de la verdad plantados siempre en nuestra realidad es lo más importante que hagamos y seguro nos llevará al autocontrol y autoconocimiento, que pronto derivará en obras notorias y quiera Dios que, contra viento y marea del mundo al que nos enfrentamos, ya lo sabe usted, tan falso y tan “mágico” podamos hacer el bien, siempre en la idea de buscar el fin último, entonces encontremos la verdad, pues no se estudia para el conocimiento vano de la vida, sino más bien para el propio conocimiento personal, anteponiendo la rectitud de conciencia y la vida virtuosa, así pues asumamos nuestra propia realidad…¡Hágale pues!

*El autor es Master en Gestión Social y Políticas Públicas.

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