Los recientes acontecimientos violentos sucedidos en Guadalajara y en la Ciudad de México en días pasados, han polarizado a gobiernos y ciudadanos, los cuales penosamente obnubilados por cuestiones ideológicas o partidistas, inundan las redes sociales con comentarios alejados a la realidad y al deber ser del Estado y de las leyes.
Lo más triste, es ver a Jueces y ex magistrados tomando partido, justificando la represión y las detenciones ilegales de las que fueron objeto manifestantes e incluso aberraciones como el hecho de que elementos de la fiscalía actuando como delincuentes, con vehículos sin placas, sin rótulos o disfrazados de utilitarios para levantar, torturar y alejar a los jóvenes que se dirigían a las instalaciones de la fiscalía a manifestarse.
Los represión y la ilegalidad fue tan evidente, que obligó al Gobernador Enrique Alfaro a pedir disculpas a la ciudadanía por estas acciones y a retirar los cargos contra los detenidos, con la idea de distender el clima tenso que se vivía en la ciudad de Guadalajara, por las protestas de los familiares de los detenidos e instituciones como la Universidad de Guadalajara que reprobaban la represión y la detención de algunos de sus estudiantes.
Mientras eso sucedía en Guadalajara, en la Ciudad de Mexico, un grupo de manifestantes vestidos de negro, marchaban por el Paseo de la Reforma, “protestando contra la represión policial”, Causando destrozos y saqueos, mientras la Policía se mantenía a distancia como meros espectadores.
Claudia Sheinbaum, declaró que la policía no intervino, para no caer en una provocación. Así mismo reconoció que sin reprimir se deberá buscar un protocolo de actuación ante estos hechos vandálicos.
Cómo podemos observar, ante dos posturas extremas la virtud está en el equilibrio, en el respeto y observancia de la ley, Tanto Enrique Alfaro como Claudia Sheinbaum al asumir el cargo juraron CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LA LEY, y hasta hoy ambos son perjuros, incumplieron en cumplir y hacer cumplir la Ley, por lo que la sociedad debe demandarlos y no solaparles sus abusos, por exceso u omisión.
Las leyes Justas que juraron nuestros gobernantes y que al parecer ignoran esos que aplauden estas posturas absurdas les recuerdo:
La ley es una regla extrínseca de los actos humanos y que debe responder al orden mismo de la naturaleza, tal como es comprendido por la recta conciencia humana.
La ley justa debe estar basada en su razonabilidad, es decir que no debe responder a meros caprichos de quien manda.
Debe responda al bien común, es decir que sea para beneficio de todos los miembros de la comunidad y no sólo un privilegio para algún grupo en particular.
Finalmente tiene que ser dispuesta por alguien que tenga autoridad, es decir que asuma la responsabilidad de sancionarla y promulgarla para hacerla conocer fehacientemente.
El Estado de Derecho ante todo y sobre todo, como ciudadanos exijamos su cumplimiento.