-ENTRE SEMANA-
Por: Julio César Hernández
Hoy habrán transcurrido seis días desde que el martes pasado el gobernador Enrique Alfaro Ramírez advirtió -¿o amenazó?- con aplicar un “paro en seco” de la actividad económica en Jalisco ante el incremento en el número de contagios y, lamentablemente, de muertes a causa del coronavirus.
Los días corren y la llamada de atención del gobernador fue algo más parecido a “una llamada a misa”, decían nuestras abuelas, porque las calles de la zona metropolitana siguen atestadas de automóviles y peatones; las plazas comerciales prácticamente volvieron a su vida “normal” y demás establecimientos y áreas mantienen una actividad prácticamente como si en Jalisco el Covi-19 estuviera ausente.
Con la serie de Fases que puso en marcha a lo largo de la pandemia, desde marzo pasado, Enrique Alfaro quedó ahora atrapado entre dos fuegos: el crecimiento de casos de coronavirus y la economía en condiciones graves. El Mandatario estatal tendrá que tomar una decisión cuando se cumplan los 14 días que dio de plazo para tomar la decisión sobre si se “aprieta” a no el “botón de emergencia” y se “para en seco” al estado.
Es cierto, tiene dos indicadores que le marcarán el momento de “apretarlo” o no: la ocupación hospitalaria y la tasa de incidencia semanal, pero ante la realidad que vivimos en las calles es posible que de un momento a otro se concrete cualquiera de los dos indicadores y entonces Jalisco volverá al principio.
Si se llega a este momento, indudablemente que Alfaro perderá mucha de la buena imagen que le dieron las primeras medidas adoptadas y que le permitieron mantener un discurso vendible de que en Jalisco las cosas se habían hecho bien, jactándose inclusive de estar mejor que la Ciudad de México. Hoy el costo político y de imagen que podría pagar será alto.
Hoy la realidad le pega en la cara. Los jaliscienses ya no escuchan sus llamados. La población ya se cansó del encierro por tanto tiempo y ha decidido “rebelarse” aún a costa de contagiarse. Quedan ocho días para tomar conciencia de que en estos días la vida de muchos jaliscienses está en juego. Se estima que diariamente se registra un promedio de poco más de 500 contagios y el número de muertes al día no es menor de 20.
Ojalá, pues, que con o sim amenaza de por medio de “parar en seco” la actividad económica de Jalisco, todos hagamos conciencia de la necesidad de volver a aquello de #Quédate En Casa por el bien de nuestras familias y de nosotros mismos.
