Por Juan Carlos Hernández A.
La manera o fórmula más apremiante para cualquier país de funcionar bien y tener y contener además la estabilidad política es haciendo valer el ejercicio de los derechos políticos-electorales de sus ciudadanos, quienes de forma pacífica votan libremente por quienes desean que los gobierne cada periodo sean de 3 años o de 6 años, como es la elección del próximo 2 de junio. El mérito de ello está en conservar los sistemas de partidos, las instituciones administrativas que organizan elecciones y las que imparten justicia electoral para preservar el fin primordial de que sean los votos y no las balas los decisores en la palestra de la opinión pública que se convierte en participación ciudadana en cada elección constitucional organizada justo para los ciudadanos.
Los datos para este 2024 que tendremos, es que más de 50 mil candidatos estarán buscando uno de los 20 mil 286 cargos que se disputarán entre otros la Presidencia, las 9 gubernaturas, el Congreso de la Unión con sus 500 diputados, los 128 Senadores y los 30 congresos locales, los cientos de ayuntamientos y además juntas municipales en los 32 estados del país. No es cosa menor, no lo es.
Para ello se echa a andar todo un andamiaje electoral con la sincronización de programas de trabajo con los Organismos Públicos Locales de igual número de estados, se convoca a la ciudadanía a actualizar su credencial de elector -etapa en la que nos encontramos en estos días- y luego se preparan los ciudadanos que el INE ha contratado en las figuras de Supervisores Electorales y los Capacitadores Asistentes Electorales quienes, previa capacitación con todo lo relacionado al tema electoral, serán los que visiten a la ciudadanía que salga sorteada para ser funcionarios de las más 170 mil mesas directivas de casilla en una primer y luego segunda ocasión después que se pretenden instalar a lo largo y ancho de todo México.
Se pretende convocar a 1 millón 530 mil y 27 ciudadanas y ciudadanos para que participen como funcionarios de mesas directivas de casilla, en todo el país, quienes en la práctica son quienes reciben y cuentan los votos de sus conciudadanos para dar total garantía y certeza de que el voto si cuenta y se cuenta bien conforme a la legalidad. Todos los futuros funcionarios tendrán una capacitación completa de las funciones que se realizan para cumplir con la atribución que el INE les otorga.
En Jalisco son más de 3 mil 800 secciones electorales y que se proyectan 10 mil 722 casillas a instalar, con un listado nominal a la fecha de poco más 6 millones 600 l ciudadanos quienes podrán votar; y a nivel nacional se proyectan más de 97 millones de electores; ello hace que se diga que es la elección más grande de la historia de la república mexicana.
Una etapa importante de la organización del proceso electoral federal es sin duda la relacionada con la fiscalización de los gastos ejercidos por las y los precandidatos en todo el país a quienes se le ha dado puntal seguimiento en el ejercicio de gastos en sus reuniones y manifestaciones publicitaria para lograr la atención de simpatizantes y militantes con el fin de quedar como candidatas y candidatos.
No se puede omitir la participación de la observación electoral, quienes de manera individual o grupal siguen los pasos de cada etapa del proceso electoral y que dan fe con su testimonio y acompañamiento de acontecimientos relacionados con el tema electoral.
Al final la parte medular del proceso electoral es el registro de candidaturas y que se relacionan con las estrategias de cada individuo que ofrecerá lo habido y por haber en políticas públicas que se relacionan con el elector, quien recibirá el mensaje central para ser persuadido y optar por una de los miles de propuestas que se verificaran en propaganda pura, ello es así y no de otra forma.
Al tiempo que la ciudadanía se alista para analizar esos ofrecimientos, ideas y con el acompañamiento de la autoridad electoral será invitada a acudir a las urnas, en pocos meses más, por cierto, la cita más importante con la democracia mexicana, con el porvenir y futuro de modelo de país que usted desea, que usted necesita. ¡Hágale pues!