Por: Ing. y Lic. Ricardo Oliveras Ureña
Muchas de las luchas sociales han surgido desde un activismo social y muchas con magníficos resultados, nos podemos remontar a magníficas historias como la de Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Rigoberta Menchú; en el terreno de Derechos Humanos, María Elena Naddeo en Argentina, Bertha Cáceres en Honduras y una incontable lista en muchos países, pero los activistas nombrados, tuvieron logros excepcionales sin pisotear los derechos de nadie y pensando en el beneficio de todos en especial los más vulnerables.
Pues bien, en el terreno local sucede un fenómeno en Zapopan, y no por muchos es sabido que Jesús Carlos Soto Morfín, quien se autodenomina en su twitter el “negro soto” es hijo de la abogada y defensora de los derechos humanos, ex-ombudsman en Jalisco Guadalupe Morfín, a quien se le reconoce una carrera intachable, llena de publicaciones, conferencias, multipremiada, etc. Pues este Joven, hace apenas unos años, era activista, un activismo digno de admirarse, porque ha llevado a que el uso de la bicicleta sea visto por muchos como una alternativa de una movilidad no motorizada, con acciones como tirarse en avenidas, manifestarse ante el Congreso, sin embargo, dentro del Partido Movimiento Ciudadano en Jalisco, se han otorgado cargos públicos como el caso de una regiduría por Guadalajara, donde la Licenciada Morfín Otero presidió la comisión de Derechos Humanos, pero aprovechó la coyuntura para que en el municipio vecino, de la ex Villa Maicera, otorgaran a su hijo el activista “negro soto” con estudios de Filosofía, la Dirección de Movilidad Municipal.
Se ha convertido en una piedrita en el zapato para el alcalde Pablo Lemus, ya que dentro de las Direcciones del Gabinete es de los directores menos queridos y a decir de algunos, más odiosos y déspotas de la administración y de un mes a la fecha, ya no solo se le odia al interior del gabinete, sino que ya se ha hecho de muchas antipatías, al dar a conocer que quitará carriles a las avenidas Patria, López Mateos y Mariano Otero entre otras.
Que un activista llegue a un cargo público, no es malo, por el contrario, se logra mucho, pero en este caso, donde un activista, que toda su vida ha demostrado un desprecio rotundo al automóvil, es colocado por el Alcalde de Zapopan, en un hueso que tiene tintes de nepotismo y en una dependencia sumamente técnica, donde se deben tener conocimientos (entiéndase estudios) de arquitectura, ingeniería o urbanismo; como ya mencione es filósofo y por lo que nos damos cuenta, alejado de la filosofía de MANN, sobre la verdad -Una Verdad perjudicial es mejor que una mentira útil- pues todo indica que las mentiras que ha dicho Pablo Lemus en la radio y la prensa en sus múltiples entrevistas, son producto de la alimentación de información del filósofo, miren que decir que pasan 2,000 ciclistas al día en Av. Guadalupe, y que potencialmente pasarán 10,000, pues ni en las matemáticas nos dan, 16 hrs (diurnas) son 960 minutos, lo que nos deja claro que debieran pasar mínimo 2 ciclistas por minuto, y después un ciclista cada 10 segundos, ¡no se rían!, ellos lo dicen muy convencidos una y otra vez. Otra gran mentira, -que los diálogos están abiertos-, refiriéndose a vecinos de la ciclovía de Av. Guadalupe, ¡por Dios! la vez que hicieron una reunión por zoom donde atendió el joven filósofo se dedicó a explicar “su” proyecto y después se negó al cúmulo de propuestas que se le dijeron durante una hora, fue un rotundo NO, tras NO, a cualquier sugerencia, el segundo intento fue en una reunión presencial con su Jefa Patricia, a la que todos vieron sometida a las miradas de su subordinado, cuando hizo intentos de querer aceptar alguna propuesta, de tal forma que el diálogo ha sido nada más que un monólogo y un cúmulo de respuestas NO, para con eso ciudadanos.
Así las cosas, un activista metido con gran poder de decisión, con cero tolerancia a su ideología, con una filosofía que bien describe el suizo Henri Frédéric Amiel -manera laboriosa de no ser nada es serlo todo… de no querer nada es quererlo todo- egocéntrico, metido en la administración del gobierno municipal esta dando al traste con la popularidad del máximo utilizador de redes sociales entre los munícipes de Jalisco.
Para cerrar con el tema y no dejar de mencionar, desde el 22 de mayo que el grupo ahora denominado #RescateAvGPE sigue buscando audiencia y aportando ideas de cómo mejorar una ciclovía, de mitigar los impactos viales, de considerar al peatón, al transporte público y al automovilista, ganándose a la opinión pública y para que el Gobierno Municipal de Zapopan no deje una ciclovía con baches, alcantarillas, que se inundan en cada lluvia y llena de elementos peligrosos segregadores que les llaman “quesadillas” (son bloques de concreto anclados a la superficie de rodamiento) convertidos en un peligro para peatones, automóviles, motociclistas y para el mismo ciclista. Los vecinos proponen de manera integral, dar solución a una movilidad caótica de la Av. Guadalupe, tratando de que el activista venido a burócrata, deje esa cerrazón y una apatía inentendible para escuchar, de la cual esta contaminado su Jefe, Pablo Lemus.
