Nunca como el pasado viernes, las reuniones del Consejo General del INE, habían despertado tanto interés de los ciudadanos, ya que en el orden del día se aprobarían o rechazarían los registros de las organizaciones políticas que aspiran convertirse en partidos políticos.
La transmisión en vivo de la reunión nos permitió conocer el nivel de la argumentación, las contradicciones y razones que tuvieron los consejeros para aprobar o rechazar con su voto a las organizaciones políticas.
Los argumentos de la mayoría de los consejeros me recuerda la anécdota del señor que caminando por el campo, ve a una tortuga en la punta superior del poste y cómo él:
- No entiendo cómo llegaron ahí.
- Se que no pudieron haber subido solos ahí .
- Estoy seguro que no deberían estar ahí.
- Estoy consciente que no van a hacer nada útil mientras estén ahí.
Pero qué podemos hacer, si en los requisitos para acceder a esos puestos se utilizan criterios políticos y no académicos, éticos o cívicos. El costo que pagamos por la democracia es muy alto, el sueldo es exagerado como para tener ese tipo de consejeros que midieron con varas diferentes una misma acción, o aquel que afirmaba desconocer información y por eso vota en contra, otros que un día antes aprobaron algo y el viernes cambiaron su voto en fin, Los consejeros evidenciaron intereses mezquinos o presiones que los hicieron verse ridículos, al nivel de los políticos memorables que imitando a Cantinflas han hecho declaraciones como el expresidente Echeverría con su célebre “Ni nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario”.
Otro regidores que pasaron por la escuela, de noche o nunca entraron, pero eso sí dando clases de filosofía en el Pleno, afirman «que los animales no tienen derechos, porque no son humanos o no hay certeza de que sufran».
No conforme con ello, profundizó, afirmando que hay animales que no existen en la naturaleza y que fueron creados por el hombre, como las vacas lecheras y los toros.
Pero ya entrados en el fragor del debate, no faltó la regidora que escuchara rugir al toro, apoyada en la sabiduría popular, por aquello de que el León no es como lo pintan.
O al ex gobernador de Nuevo León, cuando declaró: » Estamos trabajando las 24 horas del día y partes de la noche”. Sócrates Rizo.
Por lo que no queda de otra que, sugerir:
Abstenerse acudir a su lugar de trabajo en estado de ebriedad o bajo el influjo de enervantes, evitar las expresiones soeces en las sesiones y comportarse con honradez.
O como dicen en mi barrio, Si no la controla, no la fume.
En fin, El proceso de registro de los partidos, ahora pasará al Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación, en donde se espera impere la Justicia y la Legalidad, para no generar conflictos y den certeza a todos y confianza en las instituciones.